sábado, 13 de febrero de 2010

BARBARITA PEREYRA Y FILIP VAB DINGENEN


LA PULPERÍA DE HORTENSIA COMO PUNTO DE PARTIDA DE UN PROYECTO CULTURAL


La casarense Bárbara Pereyra y el bruselense Filip Van Dingenen se aprestan a comenzar hoy la realización de un proyecto cultural que durante un mes los llevará a recorrer las 22 pulperías que aún quedan en pie en la Pcia. de Bs As. El proyecto "De Tour - Mira.Mar y Otros", resalta y valora parte del patrimonio nacional. A su término, será presentado en Buenos Aires en abril próximo, y luego en dos capitales europeas, Dublín y Bruselas.


Bárbara, de 30 años e hija de nuestros convecinos Analía Miguel y Amado Pereyra, y Filip, de 34, nacido en Bruselas, Bélgica, llevan el arte en las venas. Es algo que se pone de manifiesto en el instante en que uno los escucha hablar apasionadamente de sus carreras y de sus proyectos. Uno los mira, conversa con ellos, y percibe inmediatamente que son el uno para el otro.
Bárbara es bailarina y coreógrafa, y ha viajado por gran parte del mundo realizando presentaciones y estudios. En Europa estudió, entre otros, con el inglés Julyen Hamilton, un afamado profesor que organiza cursos intensivos por diversas ciudades europeas -y con el que ha estado trabajando últimamente-, como España, Bélgica, Francia, Holanda, Turquía, Italia, Suiza, Alemania y Londres. Trabajó en compañías de danza y teatro y sobre todo, para la Ópera de Bruselas.
Filip no es un artista que focaliza sus inquietudes en una sola actividad. Ha desarrollado varios proyectos, como monografías de temas que despiertan su interés, y que le insumen mucha investigación –cosa que le apasiona-, las que luego plasma en libros que incluso llevan sus fotos y sus dibujos. Son proyectos independientes que luego vende a las instituciones que se muestran interesadas.
En 2006, ambos crearon la asociación sin fines de lucro “Fantaman Productions y Matelisto Contemporary Movements”, desarrollando eventos multidisciplinarios en el Museo de Bellas Artes de Dublín, Irlanda, y en África (Guinea Ecuatorial). En el 2008 Bárbara crea, junto a otro grupo de artistas y bailarines internacionales (cuatro son argentinos), la colectiva “Solo Conversations Dance Collective” trabajando específicamente en la improvisación y composición instantánea, y realizando presentaciones en museos, galerías de arte y espacios públicos. Producen sus propios trabajos con el soporte de diferentes instituciones dedicadas a la danza contemporánea, y de subvenciones del gobierno de Bélgica.

Hace seis años que comparten sus vidas. En marzo del 2009 decidieron casarse y lo hicieron en Bélgica, y hace unos pocos días “reincidieron” en Casares, con una fiesta en los salones del Club Atlético que reunió a los familiares y amigos más cercanos de Bárbara, y a los padres de Filip, que viajaron para la especial ocasión desde Bruselas, Bélgica, en la que fue su segunda visita a Casares.
Además de ese extraordinario acontecimiento, existe otro motivo que los trajo a la Argentina: desarrollar un original e interesante proyecto cultural –el primero que realizarán en conjunto- subsidiado por el Fondo Flamenco de Artes Audiovisuales de Bélgica, que consiste en visitar cada una de las 22 pulperías que aún subsisten en la Provincia de Buenos Aires, y que una vez finalizado será presentado en Buenos Aires, Dublín (Irlanda) y Bruselas (Bélgica) bajo el título “De Tour – Mira. Mar y Otros”.
Finalizados los preparativos para el viaje que les tomará aproximadamente un mes, precisamente hoy se subirán a un Ford Falcon de brillante color amarillo -especialmente elegido para que los traslade en el periplo-, y saldrán con destino a las ciudades en cuyas cercanías están situadas las 22 pulperías: Bolívar, Tapalqué, Azul, Tandil, Mar Chiquita, Tordillo, Magdalena, Navarro, Mercedes, Exaltación de la Cruz, Baradero, San Antonio de Areco, Capitán Sarmiento, San Pedro, Arrecifes, Pergamino y Chivilcoy.
-Como todo proyecto, “Mira. Mar y Otros” tiene un origen. ¿Cómo se gestó éste?
Bárbara: - Todo empezó en Irlanda en el año 2009, cuando Filip estaba realizando una residencia artística en el Museo de Arte Contemporáneo de Dublín. Allí descubrió la existencia de un hombre llamado William Bulfin, un escritor que entre 1883 y 1906 estuvo viviendo y trabajando en una estancia en San Antonio de Areco - propiedad de un irlandés- y que, motivado por el ambiente, comenzó a escribir sobre la pampa, sus paisajes y la vida en la zona rural de la provincia de Buenos Aires. Investigando esos escritos, Filip pudo observar que le dedicaba bastante espacio a la vida en las pulperías. Eran lugares por los que pasaba la vida del pueblo. Además de funcionar como lo que hoy sería un bar o un pub, en ellas se podía comprar ropa, ropa interior, zapatos, remedios, yerba, detergente, corbatas, en fin, infinidad de productos. En la provincia había como 250 pulperías, hoy quedan en pie 22, y con el tiempo seguramente serán menos.
-Filip, ¿cómo nace tu interés por los gauchos a partir de la perspectiva de un escritor irlandés?
- Estando en Irlanda me interesé por la inmigración irlandesa a Argentina, y buscando bibliografía al respecto, di con el libro de Bulfin. William Bulfin fue uno de los primeros escritores de lengua inglesa en escribir positivamente acerca de los gauchos y la vida rural en la Argentina. Los ingleses se ocuparon bastante del tema pero de manera poco positiva. Me gusta mucho cómo Bulfin enfoca el tema. Publicó en español Cuentos de la Pampa, y también plasmó sus vivencias en muchas cartas que enviaba a su familia de Irlanda. Su biografía es apasionante. Mientras vivió en Argentina, se relacionó con otros irlandeses y comenzó a escribir, enviando sus textos a The Southern Cross, un periódico irlandés de BsAs -que actualmente existe y del que fue editor y director-, que los publicaba. Escribía acerca de la vida cotidiana, las costumbres, y por supuesto las pulperías.
Cuando volvió a Irlanda, recorrió casi todo el país en bicicleta y luego volcó en un libro la situación económica, política, agricultura de ese país, pero comparándola con Argentina. Su libro, el que mucho me inspiró, se llama Rambles in Éirinn, que traducido sería algo así como “Paseando por Irlanda”, y está pensado o dirigido más que nada para sus compatriotas en Argentina.
Bárbara: -Pero además vos, Filip, te identificás mucho con Bulfin porque tus trabajos son siempre muy comprometidos con la gente y la situación por la que atraviesa en ese momento, con el medioambiente, casi como un sociólogo, por decirlo así; valorás mucho el aprecio de la gente por su terruño, por su entorno y su relación con la naturaleza y sus paisajes.

-Cómo han armado el proyecto?
-El interior de las pulperías nos ofrece el entorno ideal para leer allí un libreto teatral que hemos preparado sobre los textos que Bulfin escribió mientras vivió en Argentina. Los vamos a leer en inglés, por lo que hemos hecho copias de una traducción al español para que la gente que se acerque sepa lo que estamos diciendo. Digamos que la pulpería será nuestro escenario, y hasta tenemos ropa de la época. Registraremos en una filmación y en fotografías todo lo que suceda en ese momento, los personajes, la luz al amanecer, al atardecer, cómo nosotros vivimos ese momento. No nos hemos anunciado, simplemente llegaremos y veremos qué ocurre; no queremos nada aparatoso. Caeremos por sorpresa, que sea algo espontáneo. Luego editaremos el video -que deberá ser de 10 minutos, por lo que achicaremos bastante-, y la presentación se completará con un disco de vinilo que contendrá los textos leídos y que grabaremos en la Capital Federal, y un afiche que es una serigrafía realizada en Casares. En Buenos Aires contamos con varios lugares que se han interesado para la exposición del material; veremos cuál es la más apropiada. Luego llevaremos ese material a Irlanda y Bélgica, donde ya tenemos acordados los lugares de la exposición.

-Y en Casares?
-Hemos estado en contacto con Horacio Vita, el Director de Cultura, y habría posibilidades de que pudiéramos hacer una presentación.

-¿Saben si las pulperías funcionan actualmente como tales?
Bárbara: -No sabemos con qué nos vamos a encontrar. Si algunas están cerradas igualmente será interesante registrar lo que ocurra y también el momento actual por el que está pasando el edificio. Tenemos un libro que se llama Pulperías y Almacenes de la Provincia de Buenos Aires, donde está explicado cómo llegar, ya que algunas están situadas en parajes, fuera de las ciudades. La primera que visitaremos es la que está acá en Casares, en Hortensia, que se llama Miramar y que es la que le da nombre al proyecto. Luego seguiremos con todo el recorrido.

Y cuando finalicen, ¿qué tienen pensado hacer?
-Cada uno de nosotros tiene sus proyectos personales. El que hoy nos ocupa -como te dije, el primero en conjunto- es genial porque nos permite estar bastante tiempo juntos y compartir lindas experiencias. Seguramente yo me zambulliré en la danza y Filip en sus proyectos de artes plásticas.

-Así que regresan a Bruselas, donde viven desde hace años, a mediados del 2010...
-Sí, por ahora nuestra base está allá, es ahí donde podemos producir el trabajo, tener sponsors y subsidios, y además está muy cerca de ciudades de intensa actividad cultural.

Cuando les pregunté si pensaban vivir para siempre en Bruselas, se miraron y, riendo, dijeron casi al unísono, “La verdad, no sabemos dónde terminaremos viviendo, si en Europa, Buenos Aires, Casares o Misiones, que nos encantó…”, a lo que les respondí “Pero sí saben cómo quieren vivir…”. Ambos asintieron con una amplia sonrisa.
Me despedí de ellos deseándoles la mejor de las suertes. Habiendo compartido toda una tarde con Bárbara y Filip, sabiendo de su pasión por lo que hacen, percibiendo el amor que se tienen, sentí que aún no todo está perdido en este mundo y me regocijé un largo rato en ese pensamiento.
A.V.